Memoria de San Alfonso María de Ligorio, Obispo y Doctor de la Iglesia
«Los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre» Mateo 13,43
Hoy Jesús nos recuerda que Dios es paciente y misericordioso. La parábola del trigo y la cizaña es un retrato literario que Jesús nos ofrece para que comprendamos cómo es nuestra relación con Dios. Dios es fiel y nunca se dará por vencido con nosotros, pero tenemos que elegir, ser trigo o cizaña. El infierno es real, más sin embargo, Dios no predestina a nadie al infierno, son nuestros pecados graves y falta de arrepentimiento los que nos colocan en el infierno, pero no importa cuán grave sea el pecado que cometamos, siempre existe la posibilidad de arrepentirnos. Hasta la cosecha, se permitirá que la cizaña crezca junto con el trigo. Pidamos hoy por intercesión de San Alfonso Ligorio la gracia de saber dónde estamos en nuestras vidas en este momento y dónde esperamos estar al final de los tiempos y agradezcamos a Dios por su misericordia infinita.
San Alfonso María de Ligorio, ruega por nosotros.
Dios nos bendiga.
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