Memoria del San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia

«¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas... » Mateo 23,13

Esta fiesta de San Agustín nos invita a dar valor a lo que realmente lo tiene. Jesús califica a los fariseos de hipócritas por engañarse a sí mismo y a los demás por el atractivo de las riquezas, el poder y el estatus, y darle valor a lo que realmente lo merece, a lo que en verdad enseña el judaísmo y él mismo. Pidamos hoy la gracia de vivir a ejemplo de San Agustín una vida de fe, esperanza y amor en Jesús sin dejarnos cegar por lo que es oro pero no tiene valor para nuestra salvación. San Agustín, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.