Memoria de san Juan Bosco, Presbítero
«Todos honran a un profeta, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa» Marcos 6,4
Hoy Jesús nos dice que no tenemos que ser dignos porque él es quien nos hace dignos. Un profeta no carece de honor excepto en su lugar natal, entre sus propios parientes y en su propia casa. Hoy al igual que las personas del pueblo de Nazaret prefieren la idea de un Jesús pobre que trabajaba con sus manos antes que la de Jesús como el Hijo de Dios que podía hacer y decir todas esas cosas maravillosas. La falta de fe de los paisanos de Jesús no es recompensada y por eso pocos milagros ocurren ese día en la sinagoga de Nazaret. Jesús nuestro carpintero, Señor y Salvador realizó proezas, habló con autoridad y sabiduría para enseñarnos que Dios puede y quiere ayudarnos siempre aunque seamos e indignos de su amor y misericordia. Pidamos por intercesión de San Juan Bosco la gracia de reconocer que Jesús es quien nos hace dignos ante Dios y que para esto solo tenemos que confiar y creer en él.
San Juan Bosco, ruega por nosotros.
Dios nos bendiga.