Martes de la Primera Semana del Tiempo Ordinario
«Jesús le ordenó: “¡Cállate y sal de él!» Marcos 1,25
Hoy Jesús nos enseña cómo debemos responder a la presencia y acción de Dios en nuestras vidas. En el Evangelio la multitud responde con asombro a las enseñanzas de Jesús y a su autoridad sobre los espíritus malignos, reconociendo el dominio de Jesús sobre las enseñanzas de Dios y los espíritus malignos. Si bien nuestro mundo es muy diferente de lo que era en los tiempos de Jesús, el amor de Dios por nosotros y el deseo de responder a nuestras oraciones no ha cambiado, ni tampoco el poder y la autoridad de nuestro Señor Jesús resucitado. Si nos tomamos el tiempo para orar y observar el mundo que nos rodea, podemos ver que Dios todavía está muy presente en nuestro mundo y en nuestras vidas, trabajando a través de las personas que amamos o a través de los movimientos y corazones de las personas que se esfuerzan en diversas maneras de hacer del mundo un lugar mejor. Pidamos hoy la gracia de que al igual que la multitud en el Evangelio, podemos confiar en el poder y el amor de Dios por nosotros, y confiar en el dominio de Jesús sobre los demonios y los males de nuestro tiempo y el caos que a menudo envuelve nuestra vida diaria. Estemos asombrados ante nuestro Señor, que está presente ante nosotros diariamente y tiene autoridad sobre la creación. Amén
Dios nos bendiga.
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