jueves, 25 de enero de 2024

Llamdos a ser luces que orienten al mundo hacia la misericordia y amor Señor

Fiesta de la Conversión de San Pablo, Apóstol

«Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura» Marcos 16, 15

Hoy, la Iglesia celebra la fiesta de la Conversión de san Pablo, apóstol quien pasó de ser perseguidor se ha convertido, es decir, a servidor y defensor de la causa de Cristo. Jesús envía a Saulo a sus discípulos en Damasco. El hombre que los discípulos alguna vez temieron es llevado de la mano a su cuidado, para ser sanado, bautizado y recibir su misión, la historia de San Pablo continuará a lo largo del Nuevo Testamento, donde la versión griega de su nombre, Pablo, suplantará a la versión hebrea de Saúl. Jesús redime la pasión y el celo de Saulo, reorientándolo hacia el bien y el Evangelio. Pablo es otro ejemplo, como Pedro, de la selección de héroes improbables por parte de Jesús: estos dos son venerados como los grandes Apóstoles de la Iglesia. Pedro negó y abandonó a Jesús en la cruz; Pablo persiguió este Camino hasta la muerte. Si todo lo que Jesús vio en Pedro y Pablo fueran faltas, no tendríamos la Iglesia que tenemos hoy. La buena noticia es que Jesús es más misericordioso que eso. Él nos redime y reorienta a todos, a pesar de nuestras faltas. En su misericordia, Jesús redime a aquellos de nosotros que, como Pedro, carecemos de coherencia en el celo por nuestra fe, o que, como Pablo, nos volvemos demasiado celosos de nuestra propia justicia hasta el punto de perseguir a otros. Jesús conoce nuestras faltas y nos redime de todos modos. Nos envía a glorificar al Señor con nuestras vidas y a anunciar el Evangelio del Señor. Pidamos por intercesión del Apóstol San Pablo la gracia a Jesús de confiar en por su misericordia recibimos lo que necesitamos en nuestra misión evangelizadora ya que Jesús desea que toda criatura conozca y comparta la alegría de esta Buena Nueva, que siguiendo el ejemplo del Apóstol San Pablo través ser testigos del Señor y ser como luces brillantes y voces que claman, reorientando al mundo hacia su misericordia y amor.
San Pablo Apóstol, ruega por nosotros. 

Dios nos bendiga.




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