Sábado de la Tercera Semana del Tiempo Ordinario
«Jesús les dijo: ¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?» Marcos 4,40
Hoy Jesús nos recuerda que en medio de nuestras tormentas él está con nosotros. Quizás nunca nos encontremos a bordo de un barco que se hunde, pero todos experimentamos tormentas en nuestras vidas, tormentas que amenazan con alterar una relación, nuestro sustento o muchas otras cosas, pero cuando surgen tales tormentas, particularmente cuando nos sobrevengan repentinamente, podemos tratar de evitar el desastre inminente. O podemos volvernos al Señor como lo hicieron los discípulos y decirle: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? A Jesús le importa lo que está sucediendo en nuestras vidas, porque él vino al mundo para mostrarnos que nos ama lo suficiente como para morir en la cruz por nosotros, y nos ama tanto que permanece con nosotros en la Eucaristía y es por eso que sea en tiempos de paz o de tensión, invoca al Señor cada día y agradécele por su constante presencia, porque sabemos que Jesús es quien tiene el poder de sacar la paz del caos que cualquier tormenta en nuestras vidas podría causar. Muchos enfrentan situaciones aterradoras que afrontar, enfermedad, desempleo, problemas familiares y personales, pero la buena noticia es que no tenemos que enfrentar estos desafíos solos porque el Señor nos ayudará a superarlos. Amén
Dios nos bendiga.
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