Jueves de la Vigésima Séptima Semana del Tiempo Ordinario
«Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá» Lucas 11,10
Ayer, Jesús nos ofreció el Padre Nuestro como modelo para nuestra oración personal diaria, pero hoy nos anima a ser constantes e insistentes en nuestra forma de orar, sin embargo, a menudo, las personas comparten que no tienen un hábito regular de oración. Es algo que hacen cuando tienen unos momentos libres, o puede ser algo que dicen en una emergencia o una crisis, el estímulo de Jesús para nosotros hoy es que abordemos la oración desde una perspectiva diferente, Jesús nos anima a crear un hábito saludable de oración diaria. Al igual que con los hábitos no saludables, un hábito saludable requiere tiempo y esfuerzo para establecerse y convertirse en algo que esperamos con ansias cada día, por eso debemos perseverar en nuestra oración diaria y en ella pedir lo que en verdad necesitamos, no lo que se deseamos o queremos, Jesús nos recuerda que sabemos cómo hacer esto, damos a nuestros hijos lo que necesitan, no siempre lo que quieren, y ciertamente nada dañino y como dice el viejo refrán, Dios nos dio dos oídos y una boca por una razón, que nuestra oración sea más sobre escuchar la voluntad de Dios y menos sobre nuestros propios deseos y anhelos. Amén
Dios nos bendiga.
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